Historia
Como empecé a hacer joyas de cenizas, y porqué…
En febrero del 2014 cruzó el arcoíris nuestro compañero Neo, nuestro perro de mas de 13 años, y después de año y medio de enfermedad.
No todas las personas pueden entender la perdida de un compañero perruno, para mi fue perder un miembro importante de mi familia mi compañero, mi alma gemela de otra especie, y es que nuestra conexión era muy profunda
Con 21 me fui de casa, y como le prometí, se vino conmigo y con mi pareja (además de dos gatitos y una chinchilla!!!)
Era un perro feliz, vivió y disfrutó de su hogar calentito y sin preocupaciones, y temblaba cada vez que escuchaba el papel de aluminio ya que mi madre le había acostumbrado a que en ese formato llegarían las sobras de cocido.
Al cumplir 10 años adoptamos a Lily, la boxer que veis abajo, eso le rejuveneció y le dio un empujón, por desgracia los boxer tienen tendencia a los tumores y dos años después le descubrimos uno (el primero se lo detecte con 5 años y desde entonces le hacíamos pruebas todos los años), cuya operación y recuperación fue complicada, aún así, estuvo con nosotros un año y medio más.
Tuve mucha suerte y pude dedicarle todo mi tiempo al final de su vida, y cuidarle, cuando se fue, tuve un vacío enorme, había perdido a mi amigo, y la razón de ser de prácticamente todo mi tiempo.
Mi nombre es Yolanda Triviño, y siempre he estado rodeada de herramientas, mi madre y mi padre han tenido un taller de chapa y pintura durante toda su vida y mi familia siempre ha estado muy ligada al trabajo manual, por un lado tengo un abuelo carpintero y por el otro, mi abuela, entre muchas otras cosas, era una fantástica costurera.
Siempre me ha llamado la atención el mundo del arte, como expresión, el sentimiento que dejaba en mi el dibujo, esa tranquilidad, ese trasfondo meditativo… y aunque de joven quise ingresar en Bellas Artes, por azares de la vida no pudo ser, y terminé trabajando de operador informático, después de mis estudios en Diseño Grafico.
Pero algo dentro de mí seguía palpitando, y fue cuando empecé mi formación en joyería artística, terminé estudiando con la joyera Ana Chantre durante mas de cinco años. Eso me dio medios y
destreza a la hora de ejecutar cualquier pieza.